Sneyder Pinilla, exalto directivo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), ha prometido proporcionar información detallada sobre actos de corrupción que implican a figuras clave del gobierno, incluidos el presidente del Congreso, Iván Name, y el presidente de la Cámara, Andrés Calle.

El escándalo, que se centra en la adjudicación de contratos sobrevalorados para carrotanques que suman más de 46.000 millones de pesos, destinados a mitigar la sequía en La Guajira, podría ser el mayor descubierto durante la administración de Gustavo Petro.

La matriz de colaboración, enviada a la fiscal del caso, propone otorgar garantías inmediatas a Pinilla como principal testigo. Este documento menciona también a varios contratistas de la UNGRD, así como a Olmedo López y Víctor Andrés Meza, exsubdirectores de la entidad, y a Luis Carlos Barreto, el actual subdirector, quienes estarían implicados en la trama de corrupción.

El abogado Gustavo Moreno busca asegurar un principio de oportunidad para su cliente, que incluiría inmunidad total y protección para su familia a cambio de su colaboración con la Fiscalía.

El caso promete desentrañar una red de corrupción que no solo afecta a la UNGRD sino que podría extenderse a otras esferas del gobierno. Pinilla y López, ambos citados por la Fiscalía por delitos de corrupción, están en el centro de una investigación que podría revelar la implicación de altos funcionarios del gobierno en prácticas corruptas, manipulación de contratos y tráfico de influencias en el Congreso.

La situación es especialmente tensa dado que, según Pinilla, la negociación apenas comienza. Mientras él busca un acuerdo que le garantice seguridad a cambio de su cooperación, la Fiscalía se esfuerza por obtener toda la información posible, anticipando más revelaciones que podrían sacudir aún más al gobierno de Petro y al sistema político colombiano en su conjunto.