Amargo estreno tuvo el volante James Rodríguez este domingo con su nuevo club, el Al-Rayyan de Catar, que sigue de ‘capa caída’. El mediocampista, pese a que volvió a la actividad competitiva tras cinco meses, y cuya aparición se hizo esperar por molestias en su pierna izquierda, no pudo evitar la goleada -o mejor, ‘paliza’- que sufrió su equipo ante el Lekhwiya (3-0), por la sexta jornada de la Liga.

Rodríguez estuvo 88 minutos y más allá de sus buenas intenciones y una que otra aproximación, no pudo revertir la historia. Con anotaciones de Edmilson Junior (3′) y Almoez Ali (40′), ambos de penal; al igual que a Michael Olunga (55′), el dueño de casa hizo imponer su ley ante un rival que ni con la presencia del crack colombiano en cancha parece darle vuelta a su mala racha en el torneo catarí.

El mediocampista, quien hizo un notable esfuerzo físico, en especial por el costado izquierdo, y mostró algunos destellos de su fútbol con el apoyo de algunos de sus compatriotas, fue sustituido por el delantero Ahmed Husham Ali Al-Rawi (89′). Así volvió a sumar minutos en cancha, algo que no hacía desde el 23 de abril, cuando estuvo 86 minutos en la victoria (0-1) de Everton de Inglaterra ante Arsenal, por la Liga.

Con este duro revés, el Al-Rayyan -que es comandado por el campeón del mundo, el francés Laurent Blanc- se ubica sexto entre 12 conjuntos, con solo seis puntos de 18 jugados, a 12 del líder, Al-Sadd, dirigido por el histórico Xavi Hernández. Este elenco será, justamente, el próximo final, aunque por la Copa del Emir, el viernes entrante a las 11:00 a.m., en cotejo en el que esté nuevamente Rodríguez.

«Contento porque después de algún tiempo vuelvo a jugar. Esto no es como empieza, es como termina», publicó Rodríguez en su cuenta de Twitter, a manera de respuesta por algunas críticas sobre lo visto en el campo de juego, y dándose un poco de ánimo sobre la situación de su equipo, que está a solo dos puntos de zona de descenso en un campeonato impiciente, al que todavía le quedan fechas.