El Ministerio de Agricultura destinó 3,000 millones de pesos al departamento de Caldas con el objetivo de impulsar la producción porcina. Estos recursos fueron entregados a través de la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) y tienen como meta beneficiar a 130 familias de resguardos indígenas.

Inicialmente, estas inversiones están dirigidas a las comunidades indígenas de los municipios de Riosucio, Supía, Marmato, Anserma y Belalcázar, en la zona occidental de Caldas. El proyecto se enfoca en el desarrollo de 138 unidades productivas de cerdos de las líneas PIC, Topig, Choice o Hypor, y proporcionará asistencia técnica y acompañamiento para fortalecer la comercialización.

Por su parte, la Ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica Flórez, destacó el compromiso del Gobierno nacional para con los pueblos indígenas y Señaló: «Tenemos un problema que resolver entre todos y es el de la falta de seguridad alimentaria. Ustedes son una nación antes de que Colombia fuera una república. Ustedes son una nación que ha logrado resistir a punta de la fuerza organizativa y espiritual. Ustedes son una nación que puede traer la solución al hambre de la comunidad caldense. Ustedes no aguantan hambre porque son un pueblo organizado que lucha en abundancia.»

Este proyecto del gobierno nacional busca apoyar a las comunidades más afectadas y vulnerables por el conflicto armado, así como da muestra de los avances en la reforma agraria. En total, el proyecto cuenta con un presupuesto de $3,032,903,745, de los cuales la ADR cofinancia $2,426,141,000, con el propósito de generar un impacto social que respalde a los pequeños, medianos productores y campesinos.

A su vez. Luis Higuera, Presidente de la Agencia de Desarrollo Rural, agregó: «El poder popular es lo que esta sociedad requiere para un cambio estructural de las formas económicas, para transformar la economía del extractivismo y de la muerte en la economía de la vida y la sostenibilidad. Yo me comprometo a impulsar la primera ola de agroindustrialización y mecanización de la agricultura campesina, étnica, familiar y comunitaria para construir la Paz Total desde el territorio.»

Se espera entonces que estos recursos contribuyan al crecimiento y desarrollo de la producción y el comercio porcino en la región, beneficiando a la comunidad y los municipios beneficiados de esta iniciativa por parte del gobierno nacional.