Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el suicidio se sitúa como la segunda causa de muerte global entre personas de 15 a 29 años. En Medellín, el informe “Cómo Vamos” de 2020 reportó alrededor de 180 suicidios, cifra que aumentó a 211 en 2021. Sin embargo, el año 2022 registró 192 casos, y en 2023, la cifra disminuyó a 117, según el Registro Único de Afiliados, Nacimientos y Defunciones (RUAF-ND). Sin embargo, los números siguen siendo alarmantes, siendo 147 en total durante el año anterior.

Las comunas con mayor incidencia de suicidios son la 16 (Belén), 10 (La Candelaria), 4 (Aranjuez), 8 (Villa Hermosa), 1 (Popular), y 2 (Santa Cruz). Expertos atribuyen estos actos a trastornos como bipolaridad, depresión, esquizofrenia, así como a altos niveles de estrés financiero, consumo de drogas, historial de abuso y trastorno de estrés postraumático (TEPT).

Lea también: Contrario a la tendencia global, en América Latina aumentan los suicidios

La Personería Distrital de Medellín identifica varios obstáculos en la atención de salud mental. En ella se incluyen diagnósticos insuficientes o inadecuados, falta de tratamientos, escasez de hospitales psiquiátricos y camas en las IPS de salud mental. También hay otros factores como la escasez de profesionales como psicólogos y psiquiatras. Además, señalan la carencia de servicios de urgencias psiquiátricas, demoras en las citas y limitaciones presupuestarias.

Ante esta problemática, la Personería Distrital realiza un seguimiento periódico de las cifras para activar rutas que impulsen a las entidades a priorizar acciones preventivas. La importancia de abordar estos desafíos reside en superar las barreras que afectan la atención en salud mental y desarrollar estrategias integrales para abordar los factores subyacentes que contribuyen a los comportamientos suicidas.

Cifra de suicidios en 2023, según la Personería

La necesidad de aumentar los recursos y la atención a la salud mental es evidente. Es necesario destacar la importancia de campañas de concientización, mejoras en la detección temprana, y fortalecimiento de los servicios de apoyo y tratamiento. El compromiso de las autoridades y la sociedad en su conjunto es crucial para enfrentar esta problemática y proporcionar el apoyo necesario a quienes luchan contra la crisis de salud mental.