El pasado miércoles 24 de enero estaba programada la audiencia en la que el representante a la Cámara por la Circunscripción Especial Afrodescendiente, Miguel Polo Polo, debía responder por presuntos cobros a miembros de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) para cubrir gastos operacionales y labores como congresista.

Contrario a esto, Polo Polo no asistió a la diligencia prevista para las 10:30 a.m. en el Consejo de Estado, lo que llevó al aplazamiento de la sesión judicial. Tampoco se conectaron a la audiencia virtual los tres testigos en el caso que formaban parte de su UTL: Orlando Luis Álvares Ladeutt, Dayi Merlen Sedano González y Carlos Reinel Merchán Torres.

Miguel Polo Polo dio la cara

La ausencia de Polo Polo y sus testigos generó críticas, alimentando especulaciones sobre posibles influencias del congresista para evitar su comparecencia. No obstante, el político reiteró su inocencia repostando una carta firmada en marzo de 2023 en la que afirmaba no haber cometido irregularidades.

Según un audio anexado a la demanda contra Polo Polo, este habría solicitado a dos empleados la suma de cuatro millones y medio, y a un tercer miembro de la UTL, medio millón de pesos más. El congresista argumentó que el dinero estaba destinado a cubrir gastos de gasolina, pasajes y lavado de vehículos que utiliza. Aunque el Consejo de Estado aceptó la demanda, rechazó el audio en cuestión por haber sido grabado sin el consentimiento de las partes involucradas.

Las dudas persisten en torno a la inocencia de Polo Polo, mientras la situación judicial se complica con la falta de colaboración en la audiencia y las críticas sobre posibles manipulaciones en el proceso. La investigación arroja luz sobre presuntos cobros y gastos cuestionables en la gestión del representante afrodescendiente.