Miradas Medellín, festival de cine y artes audiovisuales, concluyó su tercera edición con más de 25.000 asistentes al evento y con una seria convicción de conectar a la ciudad con Latinoamérica, a través del cine.

La estatuilla “Guayacán Amarillo, Flor Dorada” fue otorgada a cuatro películas, entre cortometrajes y largometrajes de Colombia y Latinoamérica. La tarea estuvo bajo la revisión de expertos nacionales e internacionales, incluidos el director de cine y televisión colombiano, Carlos Moreno y el artista plástico paisa, Fredy Serna.

La obra que tuvo el premio Miradas Medellín a Largometraje Latinoamericano fue “Guapo’y”, donde los jurados reconocieron una mirada íntima y reveladora a partir del cuerpo y sus heridas que dialoga con el pasado doloroso de un país. Mientras tanto, los cortometrajes “Todavía quedarán robots en las calles del interior profundo” (Brasil) y “Gloria” (Colombia) ganaron las Selecciones Oficiales de Cortometraje.

“La Bonga”, ganadora en largometrajes colombianos

De otro lado, uno de los premios más esperados de la noche fue entregado a los largometrajes colombianos, en este caso definido por 20 jóvenes del Valle de Aburrá, que con su mirada sensible y fresca revisaron cada obra, discutieron y emitieron su veredicto, para otorgar la estatuilla a la película “La bonga”, dirigida por Canela Reyes y Sebastián Pinzón.

“Es para nosotros un momento de mucha alegría recibir este premio y agradecer a Miradas por darnos la oportunidad de venir, de estar acá, de mostrarnos, ya que estos son los espacios que se necesitan para alzar la voz, para mostrar esas necesidades que hay en los territorios, esas necesidades de contar nuestras historias”, dijo el director de arte de “La bonga”, Rafael Herrera.

Miradas Medellín concluyó con cinco días de programación, en la que se registraron 25.000 asistentes, 18 laboratorios de formación, 25 actividades de industria, 60 invitados y 110 obras. Se destacan, además, proyecciones al aire libre, conciertos sinfónicos y decenas de aliados del sector privado y del conglomerado público, como el Área Metropolitana del Valle de Aburrá.