La Fiscalía de Nápoles se encuentra investigando al ex primer ministro italiano, Massimo D’Alema, por su participación en la mediación de la venta de varias naves y aviones de guerra de dos empresas italianas, Leonardo y Fincantieri, al Gobierno colombiano. De acuerdo con el diario Corriere della Sera, D’Alema esperaba obtener una parte del reparto de 80 millones de euros junto con otros participantes en la intermediación. La operación fue descubierta hace más de un año por los medios italianos, quienes informaron que la iniciativa de vender productos de estas empresas con participación pública al gobierno de Colombia había sido impulsada por los investigados.

En relación con la investigación, el periódico ha mencionado también a Marta Lucía Ramírez, ex canciller colombiana. En respuesta, la ex funcionaria ha rechazado cualquier vinculación con la causa judicial en Italia. Ramírez ha afirmado que este hecho no formaba parte de sus funciones como Vicepresidenta ni fue informada sobre el proceso mientras se desempeñaba como Canciller.

La Fiscalía de Nápoles ha emitido una orden de registro de varios domicilios en Italia y han sido incautadas diferentes pruebas y documentación en el curso de la investigación. Por su parte, los representantes legales de las empresas implicadas han negado los hechos y afirmado su voluntad de colaborar con la justicia.

El gobierno italiano ha manifestado su apoyo a las autoridades judiciales en este asunto. El primer ministro, Mario Draghi, ha afirmado que la lucha contra la corrupción es una prioridad del gobierno y ha asegurado que cualquier acto ilícito será perseguido y sancionado conforme a la ley.

Por su parte, el gobierno colombiano ha manifestado su compromiso con la transparencia y ha afirmado que colaborará con las autoridades italianas en el desarrollo de la investigación. El expresidente Iván Duque ha afirmado que el derecho internacional debe ser respetado en todo momento y que defenderá la legalidad y las buenas prácticas en cualquier ámbito.

La investigación por corrupción en la intermediación de la venta de naves y aviones de guerra en Italia ha generado importantes repercusiones internacionales por la implicación de un ex primer ministro. La justicia continúa su trabajo en aras de determinar la veracidad de los hechos y sancionar a quienes resulten responsables.