Rubén Darío Granda, quien fue acusado por la Fiscalía en el 2010 por rebelión y concierto para delinquir, luego que fue convocado a responder en su momento por estos delitos, tras tomar como argumento de acusación, una información hallada en el computador del campamento del excomandante de la guerrilla ‘Raúl Reyes’, por lo que se argumentó presuntamente que Granda hacia parte de una red de lavado de activos.

Este hecho, que fue declarado pro el acusado como persecución política y engaño, lo llevó a tomar la decisión de solicitar asilo en Nicaragua, país en donde viajó con su familia, él pidió esta protección argumentando que las autoridades colombianas lo señalaban de testaferro de las Farc. Así mismo, denunció amenazas y hostigamientos en su contra, presentando pruebas que bien la Fiscalía colombiana tomo como decisión desvirtuarlas y archivarlas y nunca las sacó a la luz.

Rubén Darío Granda, Este jueves, 27 de octubre, tomó posesión como contralor delegado para el posconflicto, en donde desempeñará la labor de hacer una vigilancia de los recursos de la paz, como auditor, dada la preocupación generada en el gobierno pasado en donde se descubrió al parecer desfalcos multimillonarios, generando por ende preocupación por parte de víctimas, excombatientes e instituciones del Estado.