Tres secretarios del gabinete del alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, renunciaron para sumarse a la campaña del candidato a la presidencia de la República por el Pacto Histórico, Gustavo Petro.

A la declinación de Juan Carlos Upegui, secretario de la No Violencia, quien había renunciado a su cargo en días anteriores para unirse al equipo de Petro en la capital antioqueña, se unieron en las últimas horas Esteban Restrepo, secretario de Gobierno, y Juan Pablo Ramírez, secretario de Inclusión.

Así lo indicó el propio mandatario local, quien a través de su cuenta de Twitter compartió el reconocimiento que le hicieron los demás secretarios de la administración municipal al trabajo de Restrepo y Ramírez, quienes estuvieron desde el inicio de este periodo.

«Me llena de alegría y me parte el corazón al mismo tiempo, dos de mis mejores amigos, dos de los mejores funcionarios que ha tenido la Alcaldía de Medellín me presentaron su renuncia porque han decidido dar un paso adelante para liderar el país», dijo Quintero.

Los tres exfuncionarios son del corazón más cercano de Quintero, y lo acompañaron durante la campaña a la Alcaldía de Medellín en el movimiento Independientes, y durante sus años como activista en los movimientos Piensa Verde y el partido del Tomate.

Restrepo es profesional en Negocios Internacionales de la Universidad Católica Luis Amigó y especialista en gerencia del CEIPA. Mientras que Ramírez es abogado de la Universidad Católica Luis Amigó y especialista en Contratación Estatal de la Universidad de Medellín.

La misión de ambos, al igual que la de Upegui, es incentivar una masiva votación por el aspirante del Pacto Histórico en la ciudad y el departamento, en pro de superar los 224.586 votos que obtuvo Petro en la pasada consulta interna, en la que derrotó a Francia Márquez y Camilo Romero.

Más aún cuando Federico Gutiérrez, de la coalición Equipo por Colombia ‘barrió’ en Medellín y Antioquia, con 960.584 sufragios. La idea es hacer contrapeso a la fuerza del que sería el candidato de la derecha a la Casa de Nariño.