Colombia, 16 de febrero 2024. En lo que va del año, se han presentado en el país diferentes brotes de influenza y el COVID-19 ha aumentado los casos desde diciembre del 2023. Según el INS, esto es el resultado de las reuniones familiares y las vacaciones, donde se tiene alto contacto con diferentes personas que pueden haber viajado y facilitan la transmisión de virus. Estos virus siguen siendo una amenaza para la vida y, por eso, es importante vacunarse no solo una vez, sino cada año que es lo recomendado por los expertos.

La influenza es una de las principales infecciones respiratorias por virus. Se diferencia de un resfriado o gripa común porque los síntomas son más severos y puede tener complicaciones graves. El virus de influenza infecta la nariz, la garganta y algunas veces, los pulmones. La enfermedad varía de leve a severa. Un paciente con influenza puede presentar fiebre, tos, resequedad de garganta, mocos, dolores musculares, dolor de cabeza y cansancio. Sin embargo, los síntomas pueden variar y puede ser difícil diferenciar la influenza de otras infecciones respiratorias. Por su parte, los síntomas clásicos más comunes del COVID-19 son dolor de cabeza, tos seca, fiebre y malestar general. Sin embargo, diferenciar COVID-19 de influenza por los síntomas, puede ser difícil.

Por esta razón, los casos de COVID-19 en la actualidad están en aumento y también por la circulación de una nueva subvariante del virus, según lo reporta el INS, que se transmite con más facilidad que los otros virus circulantes. La influenza tipo A también ha tenido protagonismo desde enero explicando una sexta parte de la circulación de virus, junto con rinovirus, adenovirus y SARS-CoV-2.

De las infecciones respiratorias por virus que se pueden complicar, en Colombia contamos con vacunas contra influenza y COVID-19. Expertos y entidades de prestigio científico como la OMS, aseguran que esta es la manera más efectiva para protegerse. La aplicación de ambas vacunas al tiempo ha demostrado ser segura y no tienen interfieren entre ellas. “Lo recomendable es que una vez al año las personas actualicen su esquema de vacunación, con la la vacuna recomendada por la OMS cada año de acuerdo con el rastreo de virus circulantes que hace la OMS a nivel mundial”, afirma Andrey Rojas, gerente médico de vacunas de Adium-Moderna.

A pesar de que la OMS dio por terminada la emergencia sanitaria por la COVID-19 en mayo de 2023, la pandemia no se ha terminado, a pesar de que ya pasamos la fase más grave, es decir, que el virus sigue circulando y ocasionando enfermedad y complicaciones. Por el momento, no hay un lineamiento por parte de las autoridades sanitarias sobre la frecuencia de vacunación para COVID-19. Sin embargo, la OMS ha manifestado que podría ser de manera anual, similar a influenza.

Por lo pronto, se debe mantener actualizada la vacunación, es decir que en las personas de riesgo de complicaciones por COVID-19 no importa cuántas dosis haya recibido; lo importante es que haya recibido la vacuna más reciente (actualizada) disponible, en los últimos seis meses.

La vacunación representa beneficios individuales como: disminución de la probabilidad de enfermarse, de tener complicaciones o incluso, evitar la muerte. También, si la persona se contagia a pesar de haberse vacunado, la enfermedad será más leve y menos complicada que si no se hubieran vacunado. Además de los beneficios individuales, también conlleva beneficios en la familia y la comunidad: menor probabilidad de que otros se contagien, se enfermen y puedan complicarse. Por otro lado, trae beneficios sociales y económicos porque al estar sanos, se puede desarrollar la vida y cumplir con las responsabilidades en los diferentes ámbitos.

Por otro lado, existen otros hábitos que también ayudan a cuidarse de estos virus. Dormir bien, alimentarse adecuadamente y evitar el estrés, fortalecen el sistema inmunitario y eso evita que las personas se enfermen. El lavado de manos con agua y jabón es fundamental y es superior al uso de geles con alcohol, que se debe reservar solo cuando no se puede lavar las manos con agua y jabón. Otra medida importante es mantener bien ventilados los lugares cerrados o preferir las actividades al aire libre. Las personas que tienen síntomas respiratorios deben quedarse en casa y evitar el contacto con otras personas o, de no ser posible, usar tapabocas.

Gracias a las autoridades sanitarias, actualmente hay disponibles vacunas contra influenza y COVID-19 en el país, en muchas instancias, gratis, en especial para personas con riesgo de complicaciones. Hay varias vacunas disponibles para influenza desde hace varios años y está bien establecida en la cultura de prevención en el país.

El COVID-19 es una enfermedad relativamente nueva y parece que la vacunación debe establecerse igual que influenza, seguramente con una vacunación al menos anual. Eso lo deben determinar las autoridades sanitarias. Por el momento, hay que tener el esquema de vacunación actualizado, tanto de influenza como de COVID-19, porque, sin duda, se evitan enfermedades y se evitan muertes.