Quito, 27 ene (EFE).- El ecuatoriano Banco Pichincha, con operaciones en Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos y Perú, ha sido destacado por el Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés) como un «faro» que lidera y guía el camino de la inclusión financiera y empoderamiento económico de las mujeres en el mundo.

Así aparece en el informe titulado ‘Los faros de la diversidad, equidad e inclusión 2024’, un documento elaborado por el WEF, que la pasada semana celebró la cita anual del Foro de Davos, y en el que se destacan las siete empresas de mayor éxito a nivel global en la construcción de espacios diversos e inclusivos.

Entre esos casos expuestos como referentes sólo hay uno de Latinoamérica, y es el Banco Pichincha, por «cerrar la brecha financiera entre hombres y mujeres en Ecuador al cambiar las políticas internas, diseñar productos y servicios específicos para mujeres y lanzar bonos de género para mujeres emprendedoras».

Entre diciembre de 2020 y mayo de 2023 redujo la brecha de inclusión financiera en un 16 %, en un país donde solo el 43 % de las mujeres tiene acceso a una cuenta bancaria, según refleja el informe.

En esta institución con 117 años de existencia, que en Ecuador posee la mayor cartera de activos y clientes dentro de la banca privada, el 48 % son actualmente mujeres, un porcentaje que llega al 56 % en el segmento de microfinanzas y al 64 % en su red de corresponsales no bancarios.

Para alcanzar esto, a través de su ‘Programa SER’, dejó de exigir el aval del esposo a las mujeres casadas que pedían un préstamo, creó el ‘Crédito Mujer’ y desarrolló programas de educación financiera que han recibido más de 30.000 mujeres. También emitió en 2022 el primer bono social de género de Ecuador por valor de 100 millones de dólares.

«Al hacer esto, contribuyó a cambiar mentalidades mientras generaba oportunidad de acceso financiero a las mujeres», reseñó el WEF, que seleccionó los casos de éxito por la magnitud del impacto, el potencial impacto futuro y la sostenibilidad de la iniciativa a largo plazo.

Más autonomía y liderazgo en la mujer

El efecto fue mayor autonomía financiera, acceso a nuevas oportunidades, transformación económica y liderazgo femenino, según detalló a EFE en el marco de un convenio la gerente de los Segmentos Empresas y Pymes del Banco Pichincha, Marcia Díaz.

«Hay evidencia clara de que la inclusión financiera es una palanca para permitir a las personas salir de la pobreza, ahorrar, tener acceso a financiamiento y mejorar sus condiciones de vida», destacó Díaz, para quien el reconocimiento del WEF es «una clara señal de que vamos por el buen camino, pero aún falta mucho por recorrer».

«Estamos llegando a sitios muy distantes donde muchas instituciones no llegan», agregó.

Para la ejecutiva «no es una cuestión de negocio para el Banco», pues estima que en Ecuador hay 1,2 millones de mujeres que son cabezas de hogar, cuya inclusión financiera influye en promedio en otras cuatro personas, que hacen un total de más de 4 millones.

La cartera de créditos a negocios de mujeres del banco asciende a unos 1.700 millones de dólares, y solo en 2023 desembolsó 1.200 millones de dólares en estos préstamos.

Impulso a mujeres emprendedoras

Entre esas mujeres que accedieron al sistema financiero está Daniela Morocho, que con los préstamos hizo crecer su taller y tienda de ropa de baño, abierta hace diez años, y también pudo abrir una distribuidora de agua potable desde hace año y medio.

«A mí (otros bancos) no me daban crédito», aseveró a EFE Morocho, que pudo obtener el préstamo sin la firma de su esposo, que trabaja en las Islas Galápagos, y ya tiene en mente pedir próximamente uno nuevo para comprar un camión más grande.

Mientras, Eva Haro, una mujer divorciada, construyó desde cero su propia peluquería con spa y centro de belleza. «Yo he progresado a base de los créditos. Me he ido a otros lugares pero es mucho lío, es mucho más complejo (obtener préstamos)», afirmó la mujer, que quiere seguir implementando su local con un gimnasio.

A su vez, en el concurrido y populoso Mercado de San Roque, en el centro de Quito, Elsa Paredes explicó que pudo por primera vez tener acceso a crédito bancario y ya lleva acumulada una serie de once préstamos con los que amplió su puesto de cocinas industriales, incrementó clientes y construyó su casa.

Ahora la entidad financiera, que el año pasado fue galardonada por la revista Euromoney como el mejor banco de Latinoamérica en responsabilidad social, busca ampliar esta estrategia a más segmentos como – según anticipó Díaz – el de ‘retail’ y lograr una inclusión financiera de calidad con la integración a los canales bancarios digitales.

Foto cortesía: La gerente de los Segmentos Empresas y Pymes del Banco Pichincha, Marcia Díaz, habla durante una entrevista con EFE en Quito (Ecuador). EFE/ José Jácome.