Janssen, grupo de compañías farmacéuticas de Johnson & Johnson, anuncia datos prometedores de un estudio fase 2a de modelo de infección humana controlada de un novedoso antiviral oral (JNJ-1802) en desarrollo para la prevención de dengue.

Los datos mostraron que el compuesto ofrece actividad antiviral contra dengue (DENV-3) en humanos y es seguro y bien tolerado al compararlo con placebo. La información fue anunciada en la Reunión Anual de la Sociedad Estadounidense de Medicina Tropical e Higiene en Chicago, Illinois.

Este compuesto es el primer antiviral que demuestra dicha actividad en humanos durante un ensayo clínico, y se ha avanzado a un estudio clínico en las comunidades para establecer la eficacia contra serotipos circulantes de dengue en un ambiente de vida real. El estudio se está llevando a cabo en más de 30 centros en 10 países, incluidos Filipinas, Tailandia, Perú, Brasil y Colombia.

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«El cambio climático amenaza con poner a más personas en riesgo de contraer dengue, sin embargo, el mundo carece de las herramientas necesarias para combatir este importante desafío para la salud», afirmó Ruxandra Draghia-Akli, M.D., Ph.D., directora global de Investigación & Desarrollo en salud pública global de Janssen. Asimismo, sostuvo que, «durante más de una década, nos hemos comprometido con la ciencia para presentar nuevas soluciones para el dengue y estos nuevos datos son un paso alentador para abordar el creciente impacto del cambio climático en la salud humana».

El estudio de modelo de infección humana controlada, aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo se desarrolló en dos centros, para evaluar la actividad antiviral, la seguridad y farmacocinética de diferentes regímenes de dosificación (baja, media o alta) contra un serotipo atenuado del dengue 3 (DENV-3) en adultos sanos.

Todos los participantes recibieron dosis diarias ya sea del principio activo o placebo por 26 días, durante los cuales fueron expuestos al virus en el día 5, siendo monitoreados por un periodo de 85 días. El estudio encontró un efecto antiviral dependiente de la dosis sobre la detectabilidad de RNA del virus DENV-3 y el tiempo a inicio de ARN detectable de DENV-3 en comparación con el placebo, y fue seguro y bien tolerado.

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«Los resultados prometedores del antiviral hasta la fecha ofrecen la esperanza que la ciencia pueda encontrar una solución contra el dengue dado que más comunidades se ven afectadas por la condición en todo el mundo», afirmó Marnix Van Loock, Ph.D., líder en el área de patógenos emergentes, Investigación & Desarrollo en Salud Pública Global de Janssen. También mencionó que, «el dengue requiere una acción global y estamos orgullosos de colaborar con socios de todo el mundo para avanzar el desarrollo de este antiviral a su siguiente».

Previo a este estudio se habían publicado datos en Nature en marzo de 2023, los cuales mostraron que el antiviral proporciona una protección fuerte contra el dengue en primates no-humanos y ratones, y del primer estudio clínico fase 1 en humanos que demostraron que el antiviral era seguro y bien tolerado.

Janssen agradece a todos aquellos que han colaborado en la investigación, incluidos los Institutos Nacionales de Salud (NIH), el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), la División de Investigación Clínica (DCR), y la Oficina de Políticas de Investigación Clínica y Operaciones Regulatorias (OCRPRO) de Estados Unidos por su apoyo en la realización de este ensayo.

Una nueva herramienta para luchar contra una amenaza creciente

El desarrollo de un antiviral contra el dengue es de vital importancia para la salud global. Más de la mitad de la población mundial vive actualmente en zonas donde esta enfermedad es endémica. La fiebre del dengue afecta al menos a 400 millones de personas al año, enfermando a unos 100 millones y causando la muerte a miles, y muchos más no se diagnostican o se diagnostican erróneamente.

Los cambios climáticos están exacerbando la crisis, alargando la temporada de infección y permitiendo que el mosquito portador del virus se propague más allá de sus regiones nativas. En 2023, países como Bolivia, Perú y Bangladesh ya han informado de algunos de los peores brotes registrados, y países como Estados Unidos, España y Francia están viendo un aumento de casos adquiridos localmente por primera vez.

La investigación y el desarrollo (I+D) contra el dengue ha demostrado ser un desafío debido a la existencia de cuatro serotipos que circulan a nivel mundial, sumado a la ausencia actual de
medicamentos específicos para la enfermedad y la existencia limitada de vacunas disponibles. La inversión en antivirales que no requieran cadena de frío y aporten inmunidad en apenas unos días, es necesaria para diversificar el conjunto de herramientas de prevención para frenar los brotes y limitar los niveles epidémicos de casos.

Johnson & Johnson y su lucha contra el dengue

Johnson & Johnson lleva más de una década invirtiendo en I+D respecto el dengue y colabora estrechamente con socios académicos para impulsar la I+D local. En junio de 2022, Johnson & Johnson lanzó su Centro Satélite para el Descubrimiento Global en Salud en Duke-NUS en Singapur, que está concentrado en acelerar la investigación temprana para el descubrimiento para abordar el creciente desafío de los flavivirus, incluido el dengue.

Estos esfuerzos son parte del legado de más de 15 años de Johnson & Johnson trabajando para abordar la carga de las enfermedades tropicales desatendidas (ETD), un grupo de aproximadamente 20 enfermedades transmisibles que en conjunto afectan a más de 1.700 millones de personas en 149 países de todo el mundo.

En 2022, la compañía se unió a la comunidad global para respaldar la Declaración de Kigali sobre Enfermedades Tropicales Desatendidas, comprometiéndose a continuar donando hasta 200 millones de dosis anuales de mebendazol hasta 2025 para combatir lombrices intestinales y promover nuevos programas de I+D para descubrir nuevos medicamentos necesarios para combatir las enfermedades tropicales desatendidas.

Cortesía: EFE Comunica