Según la más reciente encuesta de Word Technology Organization, se registró un alto nivel de menores de edad que, al ser expuestos constantemente en la tecnología, han caído en niveles delicados de apego, convirtiéndose en vicio y enfermedad.

Lo que ha llevado a una buena cantidad de ellos a ser tratados con fármacos aún psiquiátricos, dada la ansiedad, el estrés y los casos de delirio.

En dicha encuesta se demostró que el alza de estos casos ha sido en más del 35% a nivel mundial, siendo los países más afectados Japón, Francia, Estados Unidos, Ciudad de México, Argentina, Colombia y Brasil entre otros.

Los cuales que se llevan los primeros lugares en cuanto al crecimiento gradual o exponencial de los efectos negativos de la tecnología en menores de edad.

Este hecho ha causado que niños estén presentando constantemente efectos físicos como enrojecimiento en los ojos, parpadeo constante, bajo rendimiento académico y efectos psicológicos entre ellos la ansiedad, ira y depresión y aún intentos de suicidio.

Tal situación ha prendido las alarmas en los diferentes países, por lo que la la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dispuesto de un plan de choque ante tal causa.

Y la ejecución de una estrategia de salud mental que ha puesto a disposición de los diferentes gobiernos, en el que el diagnóstico presentado por la Organización Mundial de Tecnología tuvo mayor incidencia.

«Estos indicadores son realmente preocupantes. En Latinoamérica prácticamente ocupamos el primer lugar luego de México, que nos separa por tan solo 2 %, llevándonos a fortalecer procesos de salud mental que ya veníamos desarrollando», aseguró el psicólogo de la Unidad Para atención Mental, Rodolfo Macardiani.

«Esta situación ha generado que el gobierno desembolse una mayor cuantía para el cuidado de la salud mental de los menores, que bien cabe resaltar que los reportes a las entidades de salud en la que esta involucrados menores de edad, son mayormente por ansiedad, depresión y aún ludopatía, que ha aumentado exponencialmente», destacó.

Por último, recientes estudios médicos, entre ellos el efectuado por la Universidad de Londres, han demostrado que el uso constante del celular en menores de edad, alteran el ciclo normal del sueño.

Lo que produjo no solo ausencia de descanso cerebral, sino la inactivación para conciliar el descanso. Y la luz azul de los dispositivos móviles alteran la conciencia produciendo pesadillas y apneas del sueño, pues estimula la melatonina del cerebro.