De acuerdo con cifras del DANE, en Colombia murieron 1.721 personas por insuficiencia cardiaca en 2023.[3] Uno de los departamentos más afectados por esta enfermedad es Antioquia, pues registra una alta tasa de mortalidad, reportando 397 muertes el año pasado.[4]
Esta condición, también conocida como falla cardiaca, hace que el corazón sea incapaz de trabajar eficientemente para satisfacer las necesidades del cuerpo, pues no se encuentra en la capacidad de bombear la sangre con la fuerza necesaria para llegar en su totalidad a los diferentes órganos y sistemas, lo que conlleva a que estos no funcionen de manera adecuada o a que la sangre se devuelva hacia los pulmones.[5] En los casos muy avanzados, esta puede llegar a provocar la muerte.[6]
“Una de las problemáticas que existe en torno a la falla cardiaca es el sub-diagnóstico, pues se trata de una patología con síntomas variables y que pueden ser fácilmente confundidos con los provocados por otras enfermedades[7]. Adicionalmente, es una condición con un largo camino para llegar a la confirmación del diagnóstico, ya que requiere de diferentes pruebas y exámenes diferenciales, lo que finalmente hace que el proceso de acceso a tratamiento sea más prolongado para el paciente”, afirmó Diego Caro, gerente médico de la Unidad Cardiovascular, Renal y Metabólica de AstraZeneca.

¿Cómo reconocer y prevenir la insuficiencia cardiaca?

Aunque sus causas son variadas, la condición suele manifestarse después de que otros trastornos han dañado o debilitado el corazón, por ejemplo, puede ocurrir si el corazón se vuelve demasiado rígido y no se llena adecuadamente entre los latidos. Condiciones como la enfermedad de las arterias coronarias, un ataque cardíaco, presión arterial alta, diabetes, infecciones o algunos fármacos para la quimioterapia pueden dañar o debilitar el corazón y provocarla.7
Entre los síntomas más comunes se encuentran la dificultad para respirar durante actividades o en reposo, fatiga persistente, y notable hinchazón en piernas, tobillos y pies. Otros indicios incluyen latidos irregulares, disminución de la capacidad para ejercitarse y tos persistente que puede incluir sangre. Los pacientes también pueden experimentar hinchazón abdominal, un aumento rápido de peso por retención de líquidos, náuseas, pérdida del apetito, problemas de concentración y en casos relacionados con ataques cardíacos, dolor en el pecho. Identificar estos síntomas es crucial para la búsqueda de atención médica y tratamiento oportuno.[8]
Existen ciertos factores que pueden ser un riesgo para desencadenar algunas de las condiciones cardiovasculares mencionadas y sobre los cuales se puede tomar acción para disminuir las probabilidades de aparición de estos desenlaces y complicaciones que, a su vez, pueden llevar a que una persona desarrolle la insuficiencia cardiaca. Estos son los cinco aspectos que el médico recomienda tener en cuenta:[9]
  1. Consumo de alcohol y tabaco: el consumo exagerado de estas sustancias puede causar hipertensión e incrementar los niveles de colesterol en sangre, aumentando así el riesgo de desarrollar una enfermedad coronaria. Para el caso específico del tabaco, este reduce el calibre de las arterias coronarias y las daña; un solo cigarrillo al día aumenta en un 30% las probabilidades de desarrollar una enfermedad coronaria.
  1. Obesidad y sedentarismo: la falta de actividad física está directamente relacionada con el riesgo de tener sobrepeso, obesidad o hipertensión, siendo los tres factores desencadenantes para sufrir una enfermedad coronaria, e incluso, un infarto.
  1. Niveles elevados de colesterol: tener una dieta poco saludable y consumir muchos alimentos con exceso de grasas saturadas, hace que los niveles de colesterol en la sangre aumenten y que, como consecuencia, aumente también el riesgo de tener problemas en el corazón. Existen algunos alimentos, como el salmón, atún y el aceite de oliva virgen, que se ha demostrado que contribuyen a reducir los niveles de colesterol.
  1. Hipertensión arterial: esta condición afecta directamente las arterias coronarias, generando así una relación directa entre los altos niveles de presión arterial y las probabilidades de desarrollar una enfermedad coronaria.
  1. Antecedentes familiares: si bien se sabe que no es posible ignorar la herencia, sí es posible conocer las condiciones médicas y tomar acciones preventivas frente a ellas. Por ejemplo, si el padre, madre, hermano o hermana de una persona tiene antecedentes de enfermedades cardiacas, esta persona tiene el doble de probabilidades de presentar condiciones similares en comparación a aquellos que no cumplen con estas características. Así, la mejor manera de disminuir las probabilidades de que se presenten desenlaces complejos es teniendo completamente controladas y tratadas las enfermedades.
Precisamente, “Conexiones Vitales” y “Descubre la Falla Cardíaca” son dos iniciativas dirigidas a educar y brindar apoyo tanto a pacientes como a sus familias, así como al público en general, en la comprensión de las enfermedades vinculadas al sistema Cardio Renal Metabólico. Ambas iniciativas se centran en ofrecer información educativa de calidad, con el propósito de concienciar acerca de las posibles complicaciones asociadas con estas enfermedades y promover la adopción de hábitos saludables. Esto, con la mira puesta en la prevención y reducción de riesgos, mientras se fomenta un estilo de vida saludable en la vida cotidiana. Las personas pueden realizar un test de reconocimiento de síntomas de Falla Cardiaca en el siguiente enlace: Test de reconocimiento de síntomas. Estas iniciativas son vitales para sensibilizar a las personas sobre la importancia de cuidar la salud cardíaca y reducir al máximo los riesgos de problemas relacionados con el corazón.