Los vigilantes del Planchón son una temida banda delincuencial que se escondia bajo la fachada de vigilantes de la galería de Santa Elena para cobrar millonarias extorsiones a los comerciantes de ese sector, los sujetos estan señalados inclusive de asesinar a varios comerciantes ante el no pago de esta vacuna.

“Tenían asediado a todo el comercio aquí en Santa Elena, cobraban por vender, cobraban por entrar, cobraban por peso y por tamaño del producto y por espacios. Las víctimas eran el zorrero que transportaba el producto, al de la tienda, al que vende la carne, al restaurante, no se les quedaba nadie sin exigirles el dinero para que pudieran trabajar”, afirmó el brigadier general José Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Santiago de Cali.

Así operaban los Vigilantes del Planchón

Los Vigilantes del Planchón’, Era una estructura dedicada al multicrimen que con extorsiones tenían acorralados a todos los comerciantes de la galería Santa Elena con calle 16, las autoridades realizaron diligencias de allanamiento en las comunas 10, 11, 13, 15, 18 y 21 de Cali las cuales permitieron 13 capturas, contra 11 hombres y dos mujeres presuntos integrantes de esta estructura criminal a la que además se le atribuyen homicidios, desplazamientos forzados, hurtos y actividades de microtráfico en esta parte de la ciudad.

Estos delincuentes inclusive arreglaban con los comerciantes sumas de hasta $50 millones de pesos anuales para no cobrar mes a mes estas sumas de dinero. Además, esta banda delincuencial estaría señalada de cometer el asesinato de varios comerciantes de la capital del Valle del Cauca.

A quienes se negaban a aceptar sus pretensiones delincuenciales les impedían descargar y comercializar los productos, en otros casos, eran sometidos a intimidaciones violentas, desplazamientos o lesiones con armas de fuego.

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Esto fue evidenciado por las autoridades mediante videos donde se observa claramente una tentativa de homicidio y a través de interceptaciones telefónicas en las que la palabra ‘panes’ sustituía el cobro de las extorsiones.

Vale la pena contar que ‘Los Vigilantes del Planchón’ se financiaban con el tráfico de estupefacientes, hurtos y vínculos con oficinas de cobro.