Según el último Banca & Economía publicado por Asobancaria, uno de los hechos económicos que causó mayor preocupación a analistas y tomadores de decisiones durante el primer semestre fue la pérdida de dinamismo de la actividad económica, y en particular, de la formación bruta de capital fijo. Al respecto, luego de que en 2021 y 2022 este último componente de la demanda se expandiera a ritmos de 17,3% y 11,4%, en el tercer trimestre del año en curso se contrajo en 11,0%, comportamiento que a su vez llevó a que en lo corrido del año cayera en 6,5%.

Frente al desempeño negativo de la inversión, señala el informe del gremio de los bancos que este se ha visto asociado principalmente a la pérdida de tracción del subcomponente de maquinaria y equipo, el cual representó cerca del 47,9% del total en 2022 y ha mostrado una contracción del 12,5% en lo corrido del presente año, así como a la caída de 6,3% en el mismo periodo de la inversión en otros edificios y estructuras.

También destaca que se observó que la inversión privada, que representa cerca del 91% del total, se contrajo en el segundo trimestre en 35% en términos reales, mientras que la pública lo hizo en 0,1%, hecho que ha suscitado debates sobre los determinantes de este comportamiento, así como dudas sobre el desempeño futuro de la formación bruta de capital fijo.

Así las cosas, la Asociación resalta los efectos de la incertidumbre sobre la inversión. “Además del costo de uso del capital, en la literatura se han identificado otros determinantes de la inversión, siendo uno de ellos el grado de confianza sobre la actividad de las empresas. Por ello, los analistas hacen el constante seguimiento de diferentes indicadores que intentar capturar las percepciones y expectativas de las firmas respecto al estado de la economía, las políticas públicas y la certidumbre sobre las reglas de juego”, señala el documento.

Indica el documento que la incertidumbre reduce los niveles de confianza de los empresarios, y este efecto se traduce en un comportamiento negativo de la inversión.

Recalca el gremio que “Khan y Upadhayaya (2020) encuentran evidencia de que la confianza empresarial predice el crecimiento de la inversión y contribuye a pronosticarlo de mejor manera que otros indicadores en horizontes de uno a tres trimestres. Al contrastar la confianza con otra serie de variables, Janada y Teodoru (2020) para un grupo de países centroamericanos identifican que esta es el mayor determinante de la inversión, solo superada por factores externos como el crecimiento global”.

“A partir de la importancia que tiene la confianza sobre la inversión, comparamos el comportamiento que ha tenido en el país frente al de sus pares regionales. Al utilizar la confianza industrial como referencia, se observa que, en el periodo posterior a la pandemia, esta ha mostrado una tendencia negativa en Colombia y Chile luego del repunte observado en 2021, hecho que contrasta con los casos de Brasil y México, que pese a presentar algunas caídas, ha tenido un comportamiento menos negativo”, dice el Banca & Economía.