Este viernes quedó definido el aumento del salario mínimo en Colombia. Tras dos semanas de intentos de concertación, los trabajadores no pudieron llegar a un acuerdo con el gobierno nacional, que decidió aplicar un aumento del 12%. Por lo tanto, quedó establecido en 1’300.000 pesos. El auxilio de transporte recibió un aumento del 15%, por lo que quedó en 162.000 pesos.

El 15 de diciembre suele ser la fecha del primer vencimiento legal para la concertación, pero al no lograrse un acuerdo el 30 de diciembre era la fecha límite para la expedición del decreto del aumento del salario mínimo para el año siguiente y que comenzará a regir desde el 1 de enero.

En el ajuste al salario, diversos productos y servicios experimentarán cambios. Entre ellos, se incluyen los copagos de EPS, pasajes de transporte público, multas de tránsito y servicios de trabajadores independientes. Estos se adaptarán al nuevo salario mínimo.

Por otro lado, se mantendrá una política de desindexación para 204 productos, entre los que se encuentran carne, leche, servicios veterinarios, matrículas educativas, cuotas moderadoras de EPS, seguros médicos, transporte intermunicipal y recogida de basura. Este enfoque busca equilibrar el impacto económico, gestionando ajustes selectivos mientras se preservan ciertos precios y servicios esenciales.

La demora de anunciar el nuevo salario mínimo

En el segundo año de la presidencia de Gustavo Petro, las negociaciones salariales se prolongaron debido al complicado panorama económico del país. Además, existe la preocupación empresarial por evitar incrementos excesivos en el salario mínimo, temiendo impactos adversos en el empleo y la sostenibilidad de las compañías. La economía ya experimentó una contracción del 0,3% en el tercer trimestre de 2023, mientras persiste la presión inflacionaria con tasas de dos dígitos (10,15% anual en noviembre), afectando el consumo familiar. Estos desafíos económicos han contribuido a la demora en la definición de los ajustes salariales en el país.