La Fiscalía General de la Nación ha identificado a los presuntos miembros de una red criminal que estaría involucrada en diferentes etapas del tráfico de drogas, desde la producción de clorhidrato de cocaína en laboratorios ubicados en Norte de Santander hasta la distribución del estupefaciente por las costas y puertos del Caribe colombiano.

Gracias a la labor de los investigadores del CTI y con el apoyo del Ejército Nacional, se logró la captura del supuesto líder de la estructura criminal, conocido como Abimael Gómez Ballena, alias Pitillo, así como de su esposa, Genera Patricia López Cañizares, y siete de sus supuestos colaboradores. Estas detenciones se llevaron a cabo en Barranquilla (Atlántico) y Aguachica (Cesar) y también se logró la incautación de más de 11 kilogramos de cocaína.

Las pruebas recopiladas indican que ‘Pitillo’ sería dueño de dos complejos de procesamiento de cocaína en El Carmen (Norte de Santander) y sería el principal responsable de todo lo relacionado con el transporte y entrega de la droga en el norte del país, coordinando su envío a destinos internacionales.

Otros dos de los detenidos, Javier Gómez Rueda y Ludim Sánchez Obregón, alias Lucho, estarían involucrados en los procesos químicos de producción y almacenamiento de la droga. Los demás presuntos implicados cumplirían distintos roles relacionados con la logística, el ocultamiento de los cargamentos en vehículos de carga, automóviles y buses de servicio público, así como la dosificación y preparación de los cargamentos en Barranquilla.

La Fiscalía, a través de una fiscal de la Dirección Especializada contra el Narcotráfico, imputó a los nueve capturados los delitos de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes, así como concierto para delinquir. Sin embargo, los cargos no fueron aceptados. Siete de los procesados recibieron medidas de aseguramiento privativas de la libertad por disposición del juez de control de garantías, y dos de ellos, ‘Pitillo’ y Javier Gómez Rueda, deberán permanecer en un centro carcelario.

Durante el curso de la investigación, se realizaron siete procedimientos contra la red ilegal, que incluyeron la destrucción de dos laboratorios en Norte de Santander, la incautación de cerca de una tonelada de cocaína y la captura de siete presuntos transportadores.