En los más recientes megaeventos deportivos alrededor del mundo, se ha estado exhibiendo con bombos y platillos el desarrollo de tecnologías nuevas o reinventadas. Con el fin de tener un mayor control de seguridad, como la de brindar una mayor interacción con los aficionados.

Es así que durante el desarrollo del Super Bowl LVI, que se efectuó el pasado domingo, se vio el despliegue de diferentes sistemas tecnológicos que causaron sensación en los presentes. Lo que llevó a los asistentes a vivir nueva experiencia que hizo del evento todo un espectáculo.

En esta puesta en escena se puso en marcha el reconocimiento facial, NFTs personalizados para los asistentes en el que estaban registrados información digital. Como por ejemplo detalle de tramo, fila y asiento, así como fecha, reunión y otra información de valor.

Asimismo, se puso en desarrollo la actividad del VAR, como también la instalación de una pantalla gigante e interactiva colgando del techo, de 109 metros de largo y con más de 80 millones de píxeles, además de la ayuda de 1.500 altavoces puestas en el terreno de juego.

Fue así que quienes asistieron a la final entre Cincinnati Bengals y Los Angeles Rams se encontraron con estas nuevas disposiciones tecnológicas, en el que además tuvieron acceso a pagos sin efectivo, operación inalámbrica, señalización 100 % digital y contenido de alta calidad.

Siendo todo lo anterior posible, dada las instalaciones de red que se hicieron en el estadio, en donde se invirtieron más de 25 millones de dólares.

“Estas nuevas implementaciones de tecnología es toda una hazaña que nos permite mayor cercanía con la audiencia tanto física como la virtual, generando experiencias únicas enfocadas a los sentidos y sentimientos, por lo que sin duda el espectáculo será a otro nivel”, señaló Leinard Cambrigh productor del Super Bowl.