Bogotá, D.C., 10 de abril de 2024. Cuarenta y nueve familias campesinas de Yarumal (Antioquia) recibieron títulos de propiedad por 180 hectáreas. Cuarenta de ellas son víctimas del conflicto armado.

La acción se hizo efectiva en el Día Nacional de las Víctimas y marca un día histórico en la reparación y formalización de la tenencia de la tierra en este municipio, tras años de incertidumbre y desplazamiento forzado, gracias al trabajo de la Agencia Nacional de Tierras.

Miriam Echavarría Osorio, junto con su familia, es una de las beneficiarias de esta iniciativa. En los lotes cultivan ají, caña, cacao, café y otros alimentos, en la misma tierra que fue trabajada por su padre durante más de cuatro décadas y que se vio ensombrecida por la violencia paramilitar a principios del milenio.

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La historia de Miriam refleja la resiliencia y la esperanza de muchas familias en la región que han soportado los horrores de la guerra, pero se han mantenido firmes en su deseo de volver a sus raíces y reconstruir sus vidas.

El proceso de entrega de títulos simboliza un acto de justicia y abre un abanico de oportunidades para las familias beneficiadas, que ahora pueden acceder a mejoramientos de vivienda, créditos bancarios y proyectos productivos ofrecidos por el Estado. Este paso les brinda la seguridad jurídica necesaria para avanzar en el desarrollo agrícola y económico de la región.

Juan Felipe Harman, director general de la Agencia Nacional de Tierras, señaló que se trata de un avance significativo en la formalización de tierras y el acompañamiento del Estado en los programas nacionales de reforma agraria.

“Este gesto gubernamental reafirma el compromiso del Gobierno del Cambio con las víctimas del conflicto, asegurando que la seguridad jurídica de la tierra pertenece a los campesinos que han retornado y contribuyen al desarrollo del país», apuntó Harman.

La felicidad de doña Miriam y su familia refleja el sentimiento de muchas otras que hoy ven materializado el derecho a la tierra, un proceso que describe como rápido y gratuito, y que les motiva a trabajar con mayor entusiasmo en sus cultivos.

Este logro simboliza la restitución de un derecho fundamental y representa un paso adelante en la cicatrización de las heridas dejadas por décadas de conflicto en Colombia.

La gestión de la Unidad de Gestión Territorial (UGT) Antioquia de la Agencia Nacional de Tierras culminó en menos de siete meses.