El Presidente de la Federación Nacional de Fútbol de España, Luis Rubiales, ha generado una ola de indignación y repudio luego de que besara en los labios a la jugadora española Jenni Hermoso durante la ceremonia de premiación, tras la consagración de España en la Copa Mundial de fútbol femenino.

La victoria de 1-0 de La Roja ante Inglaterra en la final, disputada en Sydney, Australia, quedó empañada por la controvertida conducta de Rubiales. La acción desencadenó críticas tanto de Ministros del Gobierno español como de múltiples voces dentro del mundo del fútbol. Luis Rubiales, que previamente había presidido la filial española de FIFPRO (el sindicato global de futbolistas) durante ocho años, emitió un video el lunes en el que ofreció disculpas y reconoció su error, admitiendo que su conducta había sido inapropiada.

En el video, Rubiales expresó, «si hay gente que se ha sentido por esto, tengo que disculparme, no queda otra. Y además aprender de esto y entender que cuando uno es presidente de una institución tan importante como la Federación, pues tiene que, sobre todo en ceremonias y en este tipo de cuestiones, tener más cuidado».

También explicó que el beso fue un gesto de «máxima efusividad» que fue malinterpretado fuera de contexto. El beso no consentido y la manera en que se llevó a cabo la celebración por parte de Rubiales generaron un fuerte rechazo en la opinión pública. Por su parte, el sindicato FIFPRO calificó la acción como «muy lamentable», la polémica pone en relieve la importancia de respetar los límites personales y la necesidad de evitar actitudes que puedan generar incomodidad o malestar, especialmente en un contexto tan relevante como una ceremonia de premiación en un evento deportivo de gran magnitud.