La Esteatohepatitis No Alcohólica (NASH) ha surgido como una causa emergente de cirrosis hepática en Colombia, según un estudio reciente publicado en la Revista Colombiana de Gastroenterología en 2022. El trabajo, liderado por Juan David Vélez-Aguirre y su equipo, revela hallazgos significativos sobre la prevalencia y el impacto de la NASH en la salud hepática de la población colombiana.

Lea también: Ministro de Salud lidera Reunión de alto nivel para reforzar respuesta en La Guajira

La investigación, realizada entre enero de 2013 y agosto de 2020 en un centro de atención ambulatoria en Cartagena de Indias, incluyó a 346 pacientes con diagnóstico de cirrosis hepática. Los resultados revelaron que la criptogénica y la NASH eran las dos causas más comunes de cirrosis, representando el 35% y el 30.9%, respectivamente.

Alguna de sus causas…

La NASH, una forma grave de enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD), se ha convertido en un foco de atención debido a su asociación con el síndrome metabólico, diabetes tipo 2 y obesidad. El estudio encontró que el 80.37% de los pacientes diagnosticados con cirrosis NASH también tenían diabetes tipo 2, mientras que el 46.7% presentaba exceso de peso.

La clasificación de la gravedad de la cirrosis utilizando la escala Child-Turcotte-Pugh reveló que la mayoría de los pacientes con cirrosis NASH se encontraban en las categorías A y B, indicando diferentes grados de compromiso hepático, pero con un porcentaje bajo (6.5%) en la categoría C, que representa la fase más avanzada.

Estos resultados sugieren un cambio en el perfil epidemiológico de los pacientes con cirrosis en Colombia, con la NASH emergiendo como una causa importante de enfermedad hepática crónica avanzada. El aumento de la prevalencia de NASH está vinculado al incremento de factores de riesgo como la obesidad, la diabetes y estilos de vida poco saludables.

La comunidad médica colombiana ahora enfrenta el desafío de abordar de manera más específica y efectiva la NASH, con la necesidad de estrategias de prevención y manejo adaptadas a esta realidad emergente. La concienciación pública sobre la importancia de adoptar estilos de vida saludables y la detección temprana de factores de riesgo se vuelven fundamentales en la lucha contra esta creciente amenaza para la salud hepática en el país.