Desde el próximo 15 de octubre el pase sanitario será obligatorio para todos los empleados públicos y privados, con la excepción de los que trabajan a distancia, anunciaron los ministros de Sanidad, Administración Pública y Asuntos Regionales durante una reunión con los gobernadores regionales.

«Desde el 15 de octubre hasta el 31 de diciembre de 2021, fecha del cese del estado de emergencia, (…) el personal de las administraciones públicas (…) deberá poseer y presentar la certificación verde COVID-19 para acceder a los puestos de trabajo», declararon los ministros.

Citando el nuevo decreto gubernamental, precisando que la misma norma está prevista para los trabajadores del sector privado.

Según el texto, la obligación de controlar las disposiciones del Gobierno recaerá sobre los dadores de trabajo.

Los que intenten acceder a sus puestos de trabajo sin el pase sanitario incurrirán en una «sanción administrativa de una suma entre 600 y 1.500 euros» y, además, serán suspendidos del trabajo sin cobrar el sueldo, pero no despedidos.

A su vez, para los trabajadores que no pueden vacunarse por motivos de salud está prevista la posibilidad de efectuar pruebas gratuitas.

Cabe destacar que desde el 6 de agosto en Italia está prohibido entrar en los interiores de bares, restaurantes, teatros, museos y gimnasios, etc. sin el pase sanitario y a partir del 1 de septiembre también es necesario para usar los medios de transporte de larga distancia.

Los italianos pueden descargar el pase si han completado el esquema de vacunación, han dado negativo en una prueba molecular o antigénica en las 48 horas anteriores al viaje o se han curado de COVID-19 en los últimos seis meses.

Con la información de Sputnik