Actualmente, la ciudad de Medellín se encuentra bajo la segunda temporada de lluvias en lo que va del año. Según los pronósticos, esta se extenderá hasta el mes de noviembre.

La intensidad y la frecuencia de las lluvias serán menores a lo visto en los últimos años, sin embargo, no se puede bajar la guardia. Desde el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres, con el Cuerpo Oficial de Bomberos Medellín, se intensificó el trabajo preventivo con las comunidades para evitar afectaciones.

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En años anteriores, las temporadas de lluvia estuvieron marcadas por el fenómeno de La Niña, lo que motivó acumulados históricos de precipitación. En 2023 se da lo contrario, coincide con la consolidación del fenómeno del Niño. Sin embargo, no quiere decir que no vaya a llover, por el contrario, se pueden presentar eventos extremos hidrometeorológicos.

“Vamos a tener una disminución en los acumulados de lluvia y en la frecuencia en la que llueve. Es importante que, aunque nos encontremos dentro de este fenómeno macroclimático (Niño), vamos a tener episodios de lluvia. Por el impacto de la variabilidad climática y el cambio climático se pueden presentar eventos extremos hidrometeorológicos: temporadas de mucho calor y sequía completa y también episodios de lluvia y acumulados muy altos”, expresó la directora del DAGRD, Laura Duarte.

Recomendaciones a seguir en la temporada de lluvias

En lo corrido del año, el DAGRD, con el Cuerpo Oficial de Bomberos Medellín, ha atendido 1.014 emergencias relacionadas con lluvias: 767 desplome de árboles, 137 movimientos en masa y 110 inundaciones.

“Les invito a no bajar la guardia, a tener presentes las recomendaciones que les hemos dado de temporada de lluvias: limpiar canales, desagües y drenajes para que no se vaya a represar el agua y reportar todos los incidentes a nuestra Línea Única de Emergencias 123”, concluyó la directora del DAGRD.

Se destaca, entre otras recomendaciones, no ingresar a quebradas o zonas aledañas a los afluentes cuando llueve porque puede presentarse incremento en los caudales o inundaciones. No obstruir los cauces de las quebradas con basuras o materiales que comprometan su capacidad hidráulica y tampoco transitar por vías inundadas.