El Departamento de Policía de Antioquia realizó un procedimiento efectivo que resultó en la incautación de 107 armas de letalidad reducida, que incluyen armas traumáticas, neumáticas y de fogueo, en cumplimiento de la Ley 1801 de 2016.

Esta acción por parte de la policía se llevó a cabo con éxito, garantizando la seguridad de los ciudadanos y previniendo hechos de violencia que puedan perturbar la integridad  y tranquilidad de los antioqueños.

Es importante destacar que este tipo de armas, de acuerdo con el artículo 27, están prohibidas. “se prohíbe el porte de armas neumáticas, de aire, de fogueo, de letalidad reducida, dispositivos similares, o cualquier elemento que se asimile a armas de fuego, en lugares abiertos al público, especialmente en aquellos donde se desarrollen aglomeraciones de personas o donde se consuman bebidas embriagantes, o se advierta su utilización irregular, y en situaciones que sean contrarias a la convivencia”.  Por lo tanto, la policía impuso medidas correctivas a quienes las portaban, lo que incluye una multa de tipo 2, prohibiciones de ingreso en actividades donde haya multitudes y la incautación y destrucción de los objetos.

Durante la rueda de prensa emitida por la policía, se aclaró que portar este tipo de armas se considera una conducta punible, según lo dispuesto en el artículo 365 del Código Penal. En ausencia de documentación que respalde la tenencia de estas armas, la conducta conlleva una pena de prisión de 9 a 12 años.

El Departamento de Policía de Antioquia reiteró su compromiso de velar por la convivencia de la ciudadanía e hizo un llamado a la comunidad para que no porte armas traumáticas, como se establece en el Decreto 1417 de 2021.

Con este duro golpe a la delincuencia, la policía dispuso efectivamente la destrucción de los elementos que en su mayoría son utilizados por la delincuencia común en actos tales como coaccionar a víctimas, robar e incluso amenazar.

Las acciones delictivas en zonas más vulnerables de Antioquia y, sobre todo, de Medellín, se han perpetrado mediante la intimidación con armas de letalidad reducida.

 

Por: Sara Pardo Del Río