Nariño, martes 27 de febrero de 2024. El trabajo judicial realizado por servidores del Grupo de Investigaciones Especiales del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, logró advertir la presencia de un laboratorio para el procesamiento ilegal de clorhidrato de cocaína en la vereda El Dorado de Cumbal (Nariño) en zona fronteriza con Ecuador.

En ese sentido, se ejecutó un operativo de registro, allanamiento y destrucción con articulación del Ejército Nacional, la Fuerza Aeroespacial Colombiana y se contó, además, con el apoyo de la agencia norteamericana DEA (Administración de Control de Drogas)

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El laboratorio estaba ubicado en medio de la selva lo que evitaba ser visto desde el aire. Para ingresar a este lugar solo se podía hacer a través de una trocha. El área tenía once estructuras artesanales con piso de madera, techos y paredes de plástico negro, y contaba con los equipos necesarios para la producción de panelas de clorhidrato de cocaína.

La sustancia ilegal estaba en los procesos de secado y embalaje. El impactó a las finanzas criminales del propietario del laboratorio alcanza los cinco punto ocho millones de dólares.  

Las autoridades procedieron a la destrucción de 4.482 kilos de cocaína empacada y en proceso de secado, 132 kilos de pasta base de coca, 2.174 galones de acetona, 1.361 galones de ácido sulfúrico, 1.097 galones de ácido clorhídrico, 100 kilos de soda caustica, 125 kilos de pergamanato de potasio, entre otros insumos químicos y sólidos. Además, de gran cantidad de maquinaria y equipos requeridos para la producción de la sustancia ilegal.

El laboratorio pertenecería a la compañía José Luis Cabrera Raules, del Frente Comuneros del Sur, del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que tienen vínculos con organizaciones de narcotraficantes para el envió de alijos de cocaína a Centroamérica y los Estados Unidos.

Con este resultado, este grupo ilegal fue impactado en sus finanzas criminales en 5.8 millones de dólares.