Aún con muchas polémicas de por medio, la Cámara de Representantes aprobó, en segundo debate, el proyecto de la reforma a la salud el pasado martes 5 de diciembre. Con esto se pone punto final a nueve meses de intensos debates, que han traído complicaciones para el Gobierno, que tuvo que enfrentar una oposición de partidos como el Centro Democrático y Cambio Radical. Las discusiones comenzaron en horas de la tarde y fue necesario que se extendieran hasta la noche, para que los representantes le dieran aval a los últimos artículos faltaban por votar.

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El proyecto no presentó muchos cambios con respecto a la presentación que realizó originalmente la exministra de Salud, Carolina Corcho, y que a lo largo del año fue objeto de todo tipo de controversias por cuestiones como la transformación de las EPS y las nuevas funciones de la ADRES.

Los artículos discutidos para aprobar la reforma a la salud

Entre los artículos que se discutieron y, finalmente, tuvieron mayorías, estaba el 122 y el 123, en los que permitirían que, el presidente de la República, expida normas que “garanticen la consulta y consentimiento libre, previo e informado de pueblos indígenas, comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras y del Pueblo Rrom”. El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, intentó calmar las aguas en medio de las discusiones en torno a este artículo, afirmando que “será un elemento de debate en la Corte Constitucional cuando llegue el momento del control”, pero sus contradictores no quedaron convencidos.

En la discusión se decidió eliminar el artículo 128, que le daba otra facultad al presidente, de “realizar las operaciones presupuestales que se requiera para capitalizar a la Nueva EPS”. Aquí se mencionó que como en el Plan Nacional de Desarrollo (PND), el Gobierno puede capitalizar a las empresas de orden nacional, no era necesario incluirlo.

El artículo 42, que fue el que impidió que la reforma a la salud se aprobara el pasado lunes, volvió a recibir la negativa de la mayoría de los representantes. En este se proponía que los gobernadores y alcaldes tuvieran la facultad para nombrar a los directores de instituciones de salud públicas.

El ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, hizo un balance positivo y optimista, tras la aprobación de la reforma.

Lo que sigue ahora para este proyecto de ley, es el debate en el Senado, donde deberá ser discutida en Comisión Séptima, primero, y luego en la plenaria.