La noche en la arenosa tuvo un desenlace trágico para el América de Cali, que no solo sufrió una derrota dolorosa frente al Junior de Barranquilla, perdiendo 4-3 después de haber tomado una ventaja de 3-0, sino que también se vio involucrado en una violenta pelea con la policía local a la salida del estadio Metropolitano. La frustración por la derrota parece haberse transformado en una confrontación física entre los jugadores del América y los agentes de la policía de la capital atlanticense. El altercado ocurrió cuando los jugadores del América se dirigían al autobús que los llevaría de vuelta a su hotel de concentración.

Adrián Ramos, delantero y líder del equipo, utilizó sus redes sociales para denunciar que fueron agredidos por la policía durante el incidente. El ambiente se volvió cada vez más tenso, culminando en un enfrentamiento en el que se vieron involucrados tanto los jugadores como las autoridades.

Videos captados por testigos muestran a futbolistas, policías e incluso algunos aficionados lanzando puñetazos en medio de la confusión y la agitación. Hasta el momento, ninguna de las partes involucradas ha emitido declaraciones oficiales sobre el incidente ni sobre las posibles consecuencias que podrían derivarse de esta confrontación. Las autoridades locales y la Liga de Fútbol Profesional de Colombia probablemente examinarán las pruebas y testimonios disponibles para determinar si se deben tomar medidas disciplinarias y qué sanciones podrían aplicarse a los jugadores del América.

Este acto refleja la intensidad emocional que rodea al fútbol y cómo las reacciones pueden ir más allá del campo de juego. Las autoridades buscarán esclarecer los hechos y garantizar que se tomen medidas apropiadas para mantener un ambiente seguro y respetuoso en los eventos deportivos.